¿Qué es la Geografía? y ¿qué es el espacio? Preguntó un estudiante un poco despreocupado a uno de esos grandes maestros -o mejor llamados “vacas sagradas”- de una prestigiosa universidad. Después de pensar un poco, alzó su voz y pletórico de emoción realizó una disertación sobre la producción del espacio desde la antigua Grecia hasta nuestros tiempos –por demás llamados posmodernos, por aquellas cosas del control hegemónico del hegemónico tiempo- pasando así por autores tan variados como es Herodoto, Estrabón, Hiparco de Nicea, Ritter, Humboldt, Blache, y, por qué no decir, Harvey, Santos, entre otros más sin que por ello no faltara el idealismo filosófico de Kant y sus tan variadas apreciaciones sobre su desprecio por lo que él dio por llamar, siguiendo a sus contemporáneos, las razas inferiores del trópico… En fin, una depuración de ideas se fueron entretejiendo y la lluvia de aplausos no se hizo esperar, como es sabido en aquellos encuentros donde se tiene la docta costumbre de elogiar la destreza de los diestros doctos del conocimiento.
Aquel muchacho despreocupado había escuchado atento la sugerente exposición, y como de nuevo es costumbre, en el espacio donde los doctos afinan sus respuestas frente a las lagunas mentales de los aprendices, tomó la palabra y expresó:
-Has dado a nuestra disciplina una lección bastante sugerente dotándola de una teoría necesaria baja la imperiosa necesidad de que pueda decir algo sobre nuestra realidad… Pero como es natural has abandonado lo fundamental: el abordaje de las problemáticas que le atañen a ésta. El mundo se derrumba bajo crisis propias de un sistema desigual; nuestras comunidades son arrasadas por las lógicas del desarrollo y día a día avanza la ola criminal de una burguesía multinacional… Has iluminado las mentes de los que te escuchan atentos y te siguen cual rebaño a la horca, pero desprecias las contradicciones en las que se sumerge el mundo bajo el argumento iluminista de la doctrina mercanchifle propia de un escritorio, y crees salvar tu dignidad cuando vendes al mejor postor tus ideas refinadas y llenas de tortuosos esquemas sobre la podredumbre en que te encubres…
El docto no creía lo que escuchaban sus oídos y horrorizado se aferró a un último y mordaz argumento
-valoráis con mucha prisa lo que es el curso natural de la naturaleza humana, y te aferráis a una de esas especulaciones tan monstruosas que nos dicen que nuestra honorable disciplina y quienes la hemos cultivado debemos preguntar por causas de fenómenos que no son más que manifestaciones epifenoménicas de fuerzas externas. No aduléis de la ciencia como recurso infinito y solo hagáis de ella un instrumento del que hemos sido dotados.
-Valiente estrechez en el que se ha encajonado nuestro trabajo y nuestro deber como intelectuales! prosiguió el muchacho.La dialéctica en el que transcurre el tiempo histórico ha permitido reformular el deber y el deber ser de la Geografía; los procesos necesitan de una explicación que dé cuenta del trasfondo de los mismos y que permitan su transformación como acción de la conciencia crítica de los seres humanos.
Cada día los problemas se hacen más complejos y no se puede encerrar ni encasillar su abordaje desde la monodisciplinariedad ni mucho menos se puede caer en el argumento erróneo según el cual cada disciplina tiene unos problemas en concreto… ello es reducir la capacidad creadora de la mente humana así como la capacidad de asombro, materia prima de nuestras preguntas de todo orden. Es posible hacer de nuestra disciplina una herramienta puesta al servicio de la emancipación y de un orden social donde se destruya el valor como medida de la misma y se englobe la solidaridad y la dignidad humanas como máximas de la nueva sociedad. He ahí la invitación que os hago!!!!!!!!!!!!!!
Preparatorio II preencuentro-encuentro nacional de estudiantes de geografía
Victor Chaz
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